lunes, 25 de noviembre de 2013

Segundo aviso.

No podría contar aquí una historia inventada, 
dejaría de ser yo, ella, nosotras.....



El teléfono rompió el rugido constante de la bomba.... Feliz cumpleaños!!! exclamé con alegría.... del otro lado de la bocina un llanto contenido que a poco quebró voz, pecho, garganta.
Silencio
-Qué pasa?, Qué pasa? 
-El segundo aviso....
Me hice bolita en el sillón. Gotas gordas regaron pómulos y barbilla.

Así es como se encogen hombros, vientre y la vida completa.
En solo un timbrazo, cambia todo. La tensión no cede, ni el dolor. Se arrugan los pensamientos, se destiñe la memoria. 
Entonces, una se hace diminuta. La posibilidad de una pérdida absoluta es esa capa negra que se ensaña y muerde hasta ser parte de tu piel, de tus músculos de tu respiración.

Dentro de ti, sola repites: el segundo aviso, carajo! el segundo.


No hay comentarios: