miércoles, 19 de febrero de 2014

Epistolar... I

Y pasó otro otoño, 
El tiempo nos alcanza, nos detona, nos arrastra....
Una sensación de absoluta calma podría arrullar la nostalgia, la añoranza. 

No he olvidado.... nunca olvido.

Aquí como cada tanto, me acerco prudente a cada trazo de nuestra historia, esa que aún no se quiebra, a pesar del silencio.

Hoy, quiero cerrar los ojos y desear -para usted-  la más olorosa de las mañanas, con té de flores, pan caliente, chocolate fundido.... hoy quiero amasar un abrazo continuo, y detener el instante. 

Tras tantos viajes juntos, este ha sido el más aventurado: la distancia.

El río puede ensancharse, sin embargo, no se extravía el cariño, ni la memoria. El corazón regresa a su casa, a su origen. Entonces, desde mi casa, desde mi origen, celebro con estas palabras, la fortuna de un año más !!!

Vamos por todas esas risas que faltan, por la sorpresa y por el viaje que va a otro océano, a otro país, a otros cielos.

Mi regalo este años es una bicicleta que recorre de orilla a orilla caminos no transitados- Este mágico artefacto va dejando una delgada línea en las rutas que desaparece el viento....  Un obsequio como este, permite explorar sin planear demasiado. Uno puede ir al día, acampando por las noches, mirando ese otro mar del cielo. 
El propósito es aligerarse, quitar lastres, pesadumbres, insomnio, edad,  y todo aquello que quepa en la canasta de las cosas no deseadas....
El pedalear y sentir el sol en la punta de la nariz, el olisquear campos, escuchar grillos y aleteo de pájaros, el dejarse ir por el instinto, y regalarse así mismo sol y luna.
El parar cuando se quiera, saturar los pulmones de aire, desperezar los brazos y piernas, sacudir las malas ideas.... 
Un día de campo permanente hasta que uno decida volver....

Así que, deseo use este lúdico transporte, que no solo es útil ejercitando el ánimo, sino para encontrar la esencia de las causas perdidas u olvidadas...
Desde esta pequeña isla,

Le juego una carrera, ¿A ver quién llega primero?


Berenice

3 comentarios:

Anónimo dijo...

fuuuuuu suspiritos azules que bonito y? cualkiera se puede subir a la bici o solo al que se lo escribieron

Anónimo dijo...

fuuuuu suspiritos azules que bonito, y? cualkiera se puede subir a la bici o solo al que se lo escribieron?

Rubencinsky

Marenfilo dijo...

Sería egoísta no compartir... sin embargo, el primer tripulante de la bici tuvo ventaja, que no?
Yo creo que es para el lector que le emocione montarse y pedalear. ;)