Destino, pedazo de mierda!
Lo confronto echando un vistazo
al espejo por las mañanas y noches... en los sueños al alba. A través del tragaluz
del metro o de las ventanas micro-bus... Desespero como cría dando resbalones
al casi invierno de las cosas. No hay abrigo ni frazada que erradique el escarchado
ejército que se filtra en los quicios de mi mórbido corazón.
El discurso recurrente:
¿Cuándo llegué al último peldaño
de la historia más bella y espontánea que tuve? ¿cómo fue que mirar abajo dio
vértigo y horror? ¿dónde nació el desencanto, la decadencia y el dolor? ¿en qué
estación nos perdimos, nos excluimos, nos renunciamos?
En el borde del barandal me
aferro de soslayo intento que no me
mires, que no me descubras, que no me roces… de pronto eres el extraño, el intruso,
el extranjero….
Yo soy la duende-hada que no consigue
colorear el arcoíris, que no puede hacerse a la mar, que se trozó plumas, alas
y cola…. Ni sirena, ni pájaro, ni libélula….
Desamor, carajo, desamor!
En seguida de la imperiosa y kilométrica
lucha, me dejo ir en balsa vikinga, esperando el ocaso: Derramar el postrero
fuego sobre el cuerpo que fue tuyo. El adiós para sellar con ceniza, polvo, lo
que ya no es nuestro.
Así, solemnemente incendiar todo
lo tuyo y mío… hacer temblar el mundo, sofocar de buena vez el contorno.
La escalera que subí contigo,
será clausurada… nadie en sano juicio querrá treparla. Una historia que ha
sido, debe archivarse en su cofre con todo y retratos.
Seré pirata otra vez, zarpando de cualquier puerto, haré el mapa enterrando el tesoro, de aquellos que fuimos.
1 comentario:
QUE PASO MI PIRATILLA?? TODO BIEN ? SIEMPRE TENDRAS UN SITIO A BORDO DE MI BARCO.... juan ;-))
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